Si hablamos de aperitivo o tapeo en España hay un clásico que nunca falla. Un plato de olivas o aceitunas. Verdes, negras, aliñadas, rellenas, solas o acompañadas.

Es uno de los productos más consumidos, pero, ¿conocemos realmente este producto? Hay muchas falsas creencias alrededor de las aceitunas, por lo que hoy te traemos cinco verdades y cinco mitos sobre ellas.

Verdades sobre las aceitunas

1. Aportan múltiples beneficios a nuestra salud.

Las aceitunas son ricas en fibra, hierro, grasas saturadas, vitaminas y pigmentos, es por esto que el consumo de este fruto mejora la salud cardiovascular, previene el deterioro cognitivo, por ejemplo, del sistema nervioso, potencia el sistema inmune, ayudan contra la anemia y favorece la digestión, entre otros beneficios.

Se recomienda un consumo de 7/8 aceitunas al día.

2. Presentan más beneficios que el aceite de oliva.

Aunque a priori puede parecer que ambos tienen los mismos beneficios, las aceitunas, de manera natural presenta más cantidad de agua, fibra, vitaminas y minerales.

Es un caso similar a la diferencia que existe entre comer la fruta entera o en zumo.

3. No se puede comer directamente del árbol.

Las aceitunas presentan oleuropeína, un compuesto fenólico muy amargo que es el responsable de que haya que someterlas a un proceso para que el fruto sea comestible.

4. Las aceitunas tienen un alto contenido de sodio:

Lo que hace que haya que tener precaución para aquellas personas que necesitan seguir una dieta baja en sodio debido a la hipertensión.

Este porcentaje de sal se puede disminuir poniendo las aceitunas a remojo en agua la noche de antes.

Además, hay opciones de aceitunas bajas en sodio o sin sal añadida.

5. Las aceitunas son frutas:

A pesar de que a menudo se las considera como verduras, las aceitunas son, de hecho, frutas. Proceden de un árbol llamado Olea europaea y son una parte importante de la dieta mediterránea.

Falsos mitos sobre las aceitunas

6. Aumentan el colesterol.

Al ser un alimento con alta presencia de grasas, se tiende a pensar que aumenta el colesterol, nada más lejos de la realidad.

De hecho, los polifenoles presentes en las aceitunas ayudan a reducir el colesterol “malo” gracias al ácido linoleico

7. No se pueden comer por las noches.

Entre los componentes de las aceitunas encontramos calcio, magnesio, triptófano y vitamina B6 que contribuyen a sintetizar melatonina, la hormona que regula el ciclo natural del sueño, por lo que no solo se pueden comer de noche, sino que es recomendable.

8. Comer aceitunas engorda

100 gramos de aceitunas aportan unas 150 calorías, si se tiene en cuenta que se recomiendo una ración diaria de unas siete aceitunas, estamos hablando de, aproximadamente, 25 gramos, es decir, 37,5 calorías, una cuarta parte de la mayoría de aperitivos industriales.

Esas calorías se corresponden principalmente a grasas saludables. Además, las aceitunas son ricas en fibra, por lo que facilitan el proceso digestivo.

9. Las aceitunas verdes y las negras son distintas variedades

Lo que las diferencia es el grado de maduración, aunque, hay que aclarar que no todas las aceitunas negras surgen como consecuencia de la maduración, si no que se someten a un proceso de oxidación para que adquieran ese color negro brillante.

Lo que varía es el sabor, ya que la negra presenta un sabor más suave, pero a nivel nutricional presentan las mismas propiedades.

​10. No se pueden comer durante el embarazo

No solo no es un alimento prohibido, si no que se recomienda su consumo ya que las aceitunas poseen nutrientes necesarios para el desarrollo correcto del feto, como los ácidos grasos omega-3, que influyen positivamente en el desarrollo cerebral y la vitamina E que ayuda a reforzar el sistema inmunitario.

Un punto a tener en cuenta es la presencia de sal ya que puede favorecer la retención de líquidos y tampoco se recomiendan las aceitunas picantes, pero como hemos comentados hay aceitunas bajas en sal y sin potenciadores del sabor.