Si hay un producto por excelencia con el que se identifique a España, ese es el aceite de oliva virgen extra (AOVE), siendo el principal productor a nivel mundial.
El cultivo del olivo está repartido por 15 de las 17 provincias, predominando principalmente en la zona centro-sur y este de la península. Si nos centramos en la producción de AOVE, Andalucía produce el 80% del total, seguida de Castilla la Mancha con un 8% y Extremadura con un 4%.
Debido a que el cultivo está muy extendido por el país podemos encontrar una gran variedad de aceites en los que influye la climatología y la topografía, lo que ha llevado a que exista un gran número de denominaciones de origen protegidas.
¿Qué es la denominación de origen protegida (DOP))?
Es un sello que cuenta con la garantía y la protección de la Unión Europea y que asegura unos estándares adecuados.
La DOP identifica a aquellos aceites en los que todas las fases de la producción (cultivo, extracción del aceite y envasado) se realizan en una zona geográfica determinada, lo que hace que cada DO presente unas características y propiedades exclusivas del lugar del que procede.
Estas son las DO que existen actualmente:
DO Aceite Campo de Calatrava
DO Aceite Campo de Montiel
DO Aceite de Baix Ebre-Montsià
DO Aceite de la Alcarria
DO Aceite de la Comunitat Valenciana
DO Aceite de La Rioja
DO Aceite de Lucena
DO Aceite de Navarra
DO Aceite de Terra Alta
DO Aceite del Bajo Aragón
DO Aceite Monterrubio
DO Aceite Sierra de Moncayo
DO Antequera
DO Baena
DO Estepa
DO Gata-Hurdes
DO Les Garrigues
DO Montes de Granada
DO Montes de Toledo
DO Montoro-Adamuz
DO Poniente de Granada
DO Priego de Córdoba
DO Sierra de Cádiz
DO Sierra de Cazorla
DO Sierra de Segura
DO Sierra Mágina
DO Siurana
DO Oli de Mallorca
Oleoturismo, un sector en auge.
Por todo esto, no es de extrañar que cada vez se esté extendiendo el turismo para conocer cómo se elabora el AOVE y para aprender a distinguir y reconocer un buen AOVE, es lo que se conoce como oleoturismo.
Un turismo que sigue los pasos del enoturismo y que cada vez presenta más alternativas, por ejemplo:
- Visitas a la almazara.
- Catas y degustaciones de AOVE.
- Visitas a los olivos y simulación del trabajo del aceitunero.
- Visitas y estancias en cortijos.
- Rutas gastronómicas en torno al AOVE.
- Senderismo por olivos.
- Tratamientos corporales con AOVE.
- Museos especializados en AOVE.
- Visitas guiadas por olivos centenarios.
Y así un largo etcétera que nos permite acercarnos al mundo del AOVE para tener consciencia de lo que estamos consumiendo.
Un turismo que ha despertado gran interés entre la población ya que, a pesar de que es un producto que consumimos a diario y de que somos los mayores productores, en España no somos los principales consumidores de este oro líquido, nos adelanta Italia y nos sigue de cerca Grecia.
El oleoturismo no solo nos acerca a este producto tan nuestro si no que nos permite tomar consciencia de la importancia que tiene elegir un buen producto y a valorar todo el trabajo que hay detrás hasta que el oro líquido llega a nuestra mesa.
Desde Fragata nos encantaría conoce tu opinión ¿Has oído hablar o has practicado oleoturismo?