¿Alguna vez has abierto un bote de aceitunas y te has preguntado qué hacer con el resto para que no se queden olvidadas en la nevera? O, peor aún, ¿has tirado a la basura ese pan duro de hace un par de días? ¡Ni se te ocurra! Con un poco de imaginación y las aceitunas Fragata, puedes convertir esos «restos» en platos deliciosos. La cocina de aprovechamiento no es solo para crisis económicas; es una filosofía de vida que nos hace más creativos y conscientes. ¡Aquí tienes algunas ideas!
1. El paté de aceitunas (Tapenade): el salvavidas del pan
Si tienes un trozo de pan que ya no está tierno, no lo tires. Es el ingrediente perfecto para hacer un tapenade casero. Es tan sencillo que te sorprenderás.
¿Cómo lo hacemos? En una batidora o procesador de alimentos, mezcla un puñado de aceitunas negras sin hueso Fragata, un par de anchoas (si te gustan), un diente de ajo, un chorrito de aceite de oliva virgen extra Fragata y un poco de las hierbas que tengas a mano (romero, tomillo, orégano). Tritura todo hasta conseguir una pasta gruesa. ¿Y qué hacemos con el pan? Lo cortas en rebanadas, lo tuestas un poco en el horno o en la tostadora y lo untas con este paté. ¡Tienes un aperitivo de 10 en menos de 5 minutos! Y si te ha sobrado arroz o pasta del día anterior, puedes usar este tapenade para darle un toque increíble.
2. Aceitunas en tus ensaladas: adiós a las hojas aburridas
A veces, las ensaladas se nos hacen cuesta arriba. ¡Son un poco sosas! Pero no tienen porqué serlo. Un puñado de aceitunas puede cambiarlo todo, y además te ayuda a darle salida a esa bolsa de aceitunas que tenías abierta.
¿Cómo las aprovechamos? Cualquier ensalada de verano (tomate, pepino, cebolla) o de otoño (espinacas, remolacha, nueces) se vuelve más interesante con unas aceitunas verdes Fragata enteras o en rodajas. Su sabor salado y su textura crujiente son el contrapunto perfecto. Y si te ha sobrado pollo asado o atún de lata, ¡échatelo! Con las aceitunas, unas hojas verdes y un buen aceite de oliva, tienes un plato completo y nutritivo.
3. Guisos y arroces: el toque sorpresa
¿Sabías que las aceitunas pueden darle un sabor brutal a tus guisos? No solo son para el aperitivo. Añadir un puñado de aceitunas a un guiso de pollo, un estofado de carne o incluso un plato de lentejas les da una profundidad y un sabor que te hará pensar: «¿por qué no lo probé antes?».
Un ejemplo con arroz: Si te ha sobrado arroz blanco, puedes transformarlo en un arroz de aprovechamiento. En una sartén, saltea un poco de cebolla picada con ajo, añade el arroz y un puñado de aceitunas negras Fragata en rodajas. Puedes añadir unas gambas peladas o unas verduras que tengas en el cajón. ¡Es un plato nuevo y delicioso, y no has tirado nada!
4. La salsa secreta: la magia de la salmuera
Y si creías que solo las aceitunas eran útiles, ¡atento a este truco! El líquido de la salmuera donde vienen las aceitunas Fragata es oro líquido. No lo tires.
¿Cómo lo usamos? Puedes añadir un chorrito a tus vinagretas para darles un toque salado y un sabor único. También va de maravilla en las salsas para la pasta o en los adobos para marinar carnes o pescados. Sustituye parte de la sal por esta salmuera y verás qué diferencia.
En resumen, la próxima vez que veas un bote de aceitunas Fragata, piensa que no solo es un aperitivo, sino un ingrediente polivalente para enriquecer recetas en la cocina y darle una segunda vida a esos alimentos que parecen olvidados. Cocinar con aprovechamiento es un acto de amor por la comida y responsabilidad por el planeta.






