El baklava es el postre más representativo de la pastelería turca, y también uno de los más deliciosos. Se trata de un pastel hecho con finas capas de masa filo, relleno de frutos secos y bañado en almíbar. Su origen se remonta a la antigüedad, y se dice que era el dulce favorito de los sultanes otomanos.
Existen muchas variantes de baklava según los países y las regiones donde se elabora, pero hoy te traemos una versión muy original y sabrosa: el baklava con aceitunas negras. Sí, has leído bien, aceitunas negras. ¿Te atreves a probar esta combinación?
Las aceitunas negras snack fragata con aceite de oliva y sal marina son el ingrediente secreto que le da un toque especial a este baklava. Su textura tierna y suave contrasta con el crujiente de la masa filo y los frutos secos, y su sabor salado equilibra el dulzor del almíbar. Además, las aceitunas negras son ricas en grasas saludables, vitamina E y fibra, lo que las convierte en un snack perfecto para cuidar tu salud.
Te indicamos qué necesitas para preparar este baklava con aceitunas negras.
INGREDIENTES:
Precalienta el horno a 180ºC y engrasa un molde cuadrado o rectangular (de unos 22 cm) con un poco de mantequilla.
Pica los pistachos (o los frutos secos que prefieras) en trozos pequeños
Clarifica la mantequilla fundiendola en el microondas o en un cazo a fuego suave. Separa las impurezas que quedan en el fondo o/y en la superficie.
Pincela el fondo del molde con mantequilla, coloca una lámina de masa filo en el molde y pincélala de nuevo con mantequilla fundida. Repite el proceso con otras ocho láminas, superponiéndolas.
Esparce la mitad de la mezcla de frutos secos sobre la masa filo.
Corta las aceitunas negras snack fragata en trozos pequeños y distribúyelas sobre los frutos secos.
Cubre con otras ocho láminas de masa filo, pincelando cada una con mantequilla fundida.
Corta el baklava en porciones (pueden ser rectángulos, triángulos o diamantes) con un cuchillo afilado, llegando hasta la base del molde.
Hornea el baklava durante unos 25-30 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
Mientras tanto, prepara el almíbar mezclando el agua con la miel, el zumo de limón y el agua de azahar.
Retira el baklava del horno y vierte el almíbar sobre él, dejando que se empape bien.
Deja enfriar el baklava antes de servirlo o guardarlo en un recipiente hermético.
Ya tienes listo tu baklava con aceitunas negras, un postre diferente y exquisito que te hará viajar al Oriente Medio con cada bocado. Disfrútalo solo o acompañado de un té o un café, y comparte tu experiencia con nosotros.ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD
