Fino y delicado, elegante y delicioso. Solo se nos ocurren adjetivos positivos para referirnos a esta receta de carpaccio de salmón con aceitunas. Un plato que, además, es muy sano y cardiosaludable
El origen del carpaccio tenemos que buscarlo en Italia, donde se suele nombrar así a todas aquellas comidas frescas y crudas, cortadas en láminas. Normalmente, el carpaccio puede ser de carne, pescado o verduras.
En esta ocasión hemos optado por el salmón, un pescado azul que se caracteriza por su elevado contenido en proteínas, hierro y grasas poliinsaturadas. Pero ojo porque el salmón es también muy rico en purinas, por lo que este plato no es del todo recomendable para aquellas personas que padezcan hiperuricemia o gota. Esta misma receta se puede preparar también con otros pescados como el atún, la lubina, la dorada, etc.
Su elaboración no tiene ningún misterio, pero al tratarse de pescado crudo, es importante optar por un producto de calidad y muy fresco y congelar el salmón mínimo durante 24 horas. Después, lo descongelaremos lentamente y así será mucho más fácil también cortarlo en láminas.
El toque final se lo pondremos con un buen chorreón de aceite de oliva y un sobre de aceitunas snack ajo y tomillo Fragata, aunque lo puedes acompañar también con cebollitas, alcaparras y, por supuesto, con un buen vino. ¿Qué más se puede pedir?
INGREDIENTES:
400 g de salmón en un trozo sin espinas
1c/c de sal
1c/s de azúcar
1 cebolla morada
1c/s de alcaparras
1 sobre de aceitunas snack ajo y tomillo Fragata
Brotes de canónigos
Aliño:
1c/c de mostaza
Zumo de un limón
100ml de aceite de oliva
1 c/s de miel
Sal