Entramos ya en el mes de la rutina, hay que ponerse serios con la alimentación, aunque con el frío de febrero, apetecen cosas calentitas que llevarse a la boca como esta deliciosa minestrone de pollo.

El mes de febrero es una época inestable meteorológicamente hablando, un mes de cambios que nos afecta a nivel emocional, igual que los arboles mudan las hojas, a nosotros nos cambian los sentimientos y se produce un descenso de la energía, algo más de tristeza, somnolencia… por lo que necesitamos preparar a nuestro cuerpo para que se adapte de la mejor manera posible al cambio.

En épocas de frío quemamos más calorías para mantener el cuerpo caliente, parte de las cuales son grasas, lo que provoca un aumento de la hormona melatonina, encargada de disminuir la temperatura corporal, por lo que si estamos expuestos al frío, el cuerpo necesita más calorías para calentarse.

Cuando las temperaturas descienden, nuestra temperatura corporal también baja y el cuerpo nos pide más comida para no sufrir hipotermia, en estos casos sienta perfecto nuestra deliciosa minestrone de pollo.

Cuando viene el frío, el cuerpo nos pide ingredientes calientes, pero es fácil dejarse llevar y acabar preparando platos calóricos, que si, nos quitarán el frío, pero también nos aportarán algún que otro kilo de más.

Por eso, apuesta por los guisos saludables, ya que un plato caliente no está reñido con una alimentación sana, un poco de caldito, verduritas y algo de proteína, como pueden ser las legumbres o carnes bajas en grasa como el pollo, exactamente igual de sano y delicioso que nuestra minestrone de pollo con fideo de calabacín, ¿te apetece probar?

INGREDIENTES:

Aceitunas verdes aliñadas con hierbabuena Fragata cortadas en rodajas

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 kg de muslo de pollo cortado en trocitos

1 cebolla picada

3 dientes de ajo aplastados

70 g  pasta de tomate

1 tallo de apio cortado muy finamente

2 zanahorias peladas en rodajas

2 litros de caldo de pollo caliente

3 hojas de laurel

1 manojito de tomillo fresco

200 g alubias blancas cocidas, escurridas y enjuagadas

100g de espinacas

2 calabacines espiralizados

Sal

Pimienta negra recién molida

Pan y queso emmental en cubos para servir