La gastronomía italiana es mucho más que pasta y pizza y cuando uno se pone a estudiarla de cerca, a menudo se encuentra con joyas como esta: el carpaccio.
Un plato típico de la cocina italiana, elaborado a base de láminas muy finas de carne o pescado crudo, aderezadas con aceite de oliva, lascas de queso parmesano, sal y otros aderezos.
Aunque la receta original se preparaba con carne, el carpaccio ha ganado una enorme popularidad en los últimos años y, hoy en día, también podemos encontrarlos incluso de frutas y verduras.
Su elaboración no es muy complicada; de hecho, lo más importante es la materia prima. Disponer de ingredientes frescos es el truco principal para que el carpaccio tenga todo su sabor y conserve intactas sus propiedades nutricionales.
Una vez elegidos los ingredientes, los cortaremos en láminas muy finas, normalmente con un cuchillo de hoja ancha y bien afilado, aunque en el caso de los vegetales también se puede emplear una mandolina.
Una vez cortadas las láminas se añaden el zumo de limón, el aceite de oliva y el resto de ingredientes que conforman el aliño y se deja macerar unos diez minutos antes de servirlo.
En nuestro caso, hemos optado por una base de calabacín y remolacha, fresquita y sana para sobrellevar las altas temperaturas, aderezada con rúcula, frutos secos, lascas de queso parmesano, tomates secos y las deliciosas aceitunas aliñadas al estilo gazpacha.
Un plato lleno de sabor, muy saludable y fácil de preparar.
INGREDIENTES:
Aceitunas aliño gazpacha Fragata
1 calabacín pequeño ( tienen menos semillas)
1 remolacha cruda
1 manojito de rúcula
4-6 tomates secos en aceite
1 puñado de avellanas
Parmesano en lascas
Aceite
Vinagre
Sal
Precalentamos el horno a 200º y engrasamos los moldes para las mini magdalenas.
Cortamos la Calabaza en piezas de 2cm y las ponemos en una bandeja de horno. Horneamos durante 25 minutos a 200º o hasta que estén doradas y tiernas.
Pasamos la Calabaza a un cuenco, añadimos la leche y la trituramos hasta que quede lisa.
Dejamos la masa enfriar y luego añadimos el aceite de oliva virgen extra Fragata y el huevo batido.
Tamizamos la harina y la levadura en un cuenco, añadimos la mezcla de la calabaza y el resto de ingredientes, queso feta, aceitunas negras Fragata y la albahaca. Repartimos la mezcla en los moldes.
Horneamos a fuego moderado 190º durante 15 minutos o hasta que estén doradas.
Antes de desmoldar, esperamos unos minutos a que enfríen.
Podemos servirlas templadas o frías.