¿Es queso? ¿Es leche? ¿Es yogur? No, ¡es labneh!
Quizás ya lo hayas visto antes en restaurantes y recetas internacionales, pero lo cierto es que el labneh es un plato muy frecuente en la cocina árabe y en la cuenca mediterránea. Es una especie de queso de yogur de color blanco, elaborado con leche de oveja o de vaca y con una consistencia a medio camino entre yogur y queso.
Para obtenerlo, se deja reposar el yogurt en una tela para queso o en un paño fino, para separar el suero. Según el tiempo que permanezca ahí, se obtendrán diferentes consistencias: más cremosa, ideal para untar o para dipear, o un poco más firme en forma de pequeñas bolas que se sumergen en conserva con aceites aromáticos o simplemente con abundante aceite de oliva.
La receta depende del país y el gusto. Para darle más sabor, el labneh puede ser condimentado con especias como el tomillo o la menta y con aceitunas verdes o negras.
Además, tiene menos calorías y grasas que el queso crema estándar por lo que se convierte en una alternativa saludable para nuestros aperitivos de fin de semana.
INGREDIENTES:
Aceitunas negras sin hueso Fragata
Aceitunas verdes sin hueso aliñadas estilo provenzal Fragata
500 g de yogur griego sin azúcar
Orégano
Cilantro
Pimienta
Pan de pita
Verduras para acompañar (zanahoria, rabanitos, pepino, bimi o brócoli.
Mezclar el yogur con un poco de sal, ponerlo sobre un colador con un paño de gasa y dejarlo escurrir. Si lo hacemos el día anterior mejor, pero si no tenemos tiempo, apretar el paño para que escurra la mayor parte de agua.
Después, colocarlo en un plato y añadir aceite de oliva, pimienta, orégano, unas hojas de cilantro y las aceitunas Fragata.
Servir acompañado con pan de pita y crudites de verduras.