¿Qué es la alimentación sostenible? - Fragata
Aceitunas para llevar - Fragata

Las acciones que realizamos hoy, determinan nuestro futuro. Lo que comemos, los alimentos que elegimos cuando hacemos la compra y la forma en que los consumimos, afectan directamente a nuestra salud y a la del planeta. Por eso, una concienciación respecto al desarrollo sostenible es fundamental y de la que hace gala Fragata haciendo lo que mejor sabemos hacer: cultivar y producir aceituna de mesa, un alimento único y lleno de sabor.

Lo que comemos tiene una repercusión directa en nuestra salud y estado físico y anímico. Pero también sobre el modo en el que funcionan y funcionarán los sistemas agroalimentarios. Por ello, es importante comer de una manera racional, apostar por un futuro con suficientes alimentos nutritivos, inocuos y asequibles para todos.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijan como una de las prioridades poner fin al hambre en el mundo y promover una agricultura más sostenible. Para garantizar el desarrollo presente sin poner en riesgo a las generaciones futuras es importante apostar también consumir productos de cercanía y poner en valor los alimentos de la propia tierra, como las aceitunas.

La importancia de consumir productos de cercanía

Fomentar el consumo de productos de cercanía beneficia a la salud, al bolsillo y al medioambiente. Este tipo de productos de proximidad o kilómetro 0 se producen en un radio relativamente cercano y ayudan a fomentar un estilo de vida más natural y saludable.

El hecho de poder consumir productos sabrosos, frescos y de temporada, apoya al mismo tiempo a los pequeños productores locales, potencia el empleo regional, y reduce la huella ecológica.

En Fragata, marca nacida en 1925 en Morón de la Frontera (Sevilla), apostamos desde los años 80 por la explotación de más de 1.100 hectáreas de olivar propio, garantizando así la alta calidad de la aceituna de mesa que comercializamos.

Reducir el desperdicio

Con más de 135 millones de personas que padecen hambre en el mundo, según el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), fomentar un modelo de alimentación más racional es una obligación.

Los conflictos causados por los seres humanos, el cambio climático y las recesiones económicas son algunas de las causas del problema. Y para luchar contra él, la ONU ha fijado el objetivo “Hambre Cero” para 2030, al que todos podemos aportar nuestro pequeño granito de arena.

En toda la cadena agroalimentaria existen multitud de acciones que se pueden llevar a cabo: agricultura regenerativa, envases sostenibles, reducción de emisiones, cambios en el transporte... 

Tomar decisiones más sostenibles sobre nuestra alimentación, luchar contra el desperdicio de alimentos y optar por un modelo circular en el que podamos reciclar y reutilizar materiales, son solo algunos de los pequeños cambios que podemos hacer en nuestra vida cotidiana.

Cadenas de suministro sostenibles

La comida es mucho más que el contenido de un plato. Los alimentos que nos llevamos a la boca son el último eslabón de una cadena de acciones que implica el uso de recursos y que tienen una huella medioambiental.

Aunque los alimentos son el producto final, la meta es lograr una industria alimentaria que sea sostenible en todos los eslabones de la cadena: desde su producción hasta su consumo, incluyendo su empaquetado, su transporte y su venta.

Las cadenas de suministro sostenibles persiguen que haya un equilibrio entre el beneficio económico, el bienestar social y el respeto al medioambiente.

Un esfuerzo común al que todos podemos contribuir.

 

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