¿Existe algo mejor en la vida que disfrutar de una tapa y una buena copa de vino el fin de semana? El arte del tapeo es una costumbre muy española que, poco a poco, ha ido conquistando también a los consumidores extranjeros. Y si hay un alimento que nunca suele faltar, son las aceitunas.
No en vano, son cientos de miles los turistas que cada año visitan nuestro país y se deleitan con nuestra gastronomía y con las costumbres más locales. Hábitos y tradiciones que, aunque no iguales, también tienen su reflejo en otros países. Porque cuando se trata de disfrutar de la vida, no existen fronteras.
Nos vamos de viaje por Europa para descubrir con qué aperitivos se disfruta en otros países. ¡Ven con nosotros!
Aperitivo all’italiana
Aunque por su nombre pueda recordarnos a España, el aperitivo italiano no tiene mucho que ver con nuestras tapas, sino que es un poco más elaborado.
Se celebra por la tarde, antes de la cena, casi siempre entre las 18 y las 20h. Suele ser un momento de reunión con amigos, en pareja o con los compañeros del trabajo a modo de “after-work”.
Aunque hoy en día está extendido en toda Italia, sigue siendo mucho más popular en el norte, de donde es originario. Su nacimiento se remonta al siglo XVIII, cuando se inventó el vermú en Turín y para favorecer la entrada en el mercado de esa nueva bebida alcohólica, se comenzó a servir comida para acompañarlo.
En el “aperitivo all’italiana” actual, el cliente puede pedir una bebida y comer lo que quiera, las veces que quiera, de un bufé que suele estar compuesto de platos de pasta, bruschettas, aceitunas y encurtidos, ensaladas y embutidos de la zona. Todo ello, con un precio cerrado.
Algo parecido ocurre en nuestro país vecino. En Francia, el aperitivo tradicional antes de cenar o almorzar con amigos es todo un ritual.
No se toma necesariamente con todas las comidas ni todos los días. Es más bien un momento de celebración para compartir con amigos y familiares en una ocasión especial, ya sea en casa o en un restaurante.
Antes de comenzar el aperitivo, se realiza un brindis ("apéro") y, a partir de ahí, ¡a disfrutar!
Y es que es imposible desligar el vino de la costumbre del aperitivo francés. Mientras que el vino tinto se consume más tradicionalmente a la hora de comer, el vino blanco dulce o el vino rosado son imprescindibles para un buen apéro.
Para acompañar, existen numerosas opciones como aceitunas, patatas fritas, galletas saladas, dados de queso, frutos secos…
El “imbiss” alemán
Desde Francia nos trasladamos hasta el centro de Europa y cambiamos el vino por la cerveza. En Alemania, lo que nosotros conocemos como aperitivo, lo llaman “imbiss”, una palabra que deriva de “imbiz” (“dar un mordisco”).
Más allá de las típicas salchichas o albóndigas, los alemanes suelen acompañar la cerveza con pepinillos, arenques o huevos cocidos en vinagre.
Las aceitunas, un aperitivo universal
Dentro o fuera de nuestras fronteras. En casa, en un bar o en un restaurante. Las aceitunas Fragata son tan versátiles que podemos disfrutar de ellas de cientos de maneras diferentes, aunque hay que reconocer que siguen siendo las reinas del aperitivo, en cualquiera de sus formas y variedades.
Aliñadas, rellenas, con o sin hueso, en formato snack, en gildas, acompañadas con patatas fritas o, ¿por qué no? en otras preparaciones más originales como el tapenade, un paté de aceitunas mezclado con ingredientes tan mediterráneos como el aceite de oliva, las alcaparras, las anchoas y diferentes especias. Puedes servirlo de mil formas diferentes: untado en tostas o galletitas saladas, con picos crujientes y regañás, con unos palitos de verduras o como relleno de empanadillas, sándwiches o tartas saladas.
